y yo me sigo preguntando
¿Por qué te fuiste?
¿Por qué Dios lo quiso así?.
Durante esos angustiosos días de espera
cuando los funcionarios iban y venían,
yo a solas me decía
¿por qué nadie hace algo por salvar tu vida?.
En tu último día aquí
yo sola comprendí
que el tren de la vida
había venido por ti.
yo te sigo esperando
y te sigo buscando
entre recuerdos guardados
de mi corazón desconsolado.
Marta Olave Campos
No hay comentarios:
Publicar un comentario