Querido abuelo, al saber tu partida
me has dejado una gran herida,
pero al extrañarte cada vez
me haces más fuerte con tu ser.
Nunca te olvidaré y tampoco
nunca te dejaré, solo
te pido me des fuerzas
para poder abrir mis puertas.
Al recordarte mis deseos
son de abrazarte y dan ganas
de nunca soltarte, pero
pero abecés pienso que es bueno
dejarte.
Ahora sé que estas arriba,
muy feliz y sin heridas.
al saber tu partida,
es una derrota sin vida.
Camila Burgos
Camila Burgos
No hay comentarios:
Publicar un comentario